18 de març del 2013

MARATÓ DE BARCELONA 2013


CRÒNICA RACHAEL WEST


Me lo dijo hasta el atleta de ultra distancia, Pep Sánchez "el maratón no lo domina nadie" ante mis propias preocupaciones el día antes de la prueba. Y cada vez estoy más convencida de que la maratón es algo totalmente ajena a otras carreras populares, las sensaciones no se acercan en absoluto y ni la propia media maratón tiene nada que ver, yo al menos no lo podría ver más diferente.

Aun así, era consciente desde el principio que la maratón es una distancia que no es la mía, sea porque me falta entreno específico de maratón, o sea porque la resistencia me cuesta más que la velocidad, que disfruto en otras distancias más cortas. Aun así, el deseo de experimentarla y de completar la maratón de mi ciudad me pudo más. Y no me arrepiento. El ambiente maratoniano es único, igual que las sensaciones al acabarla, y acabarla fue precisamente mi única preocupación, que al acercarse la fecha me empezaba a obsesionar puesto que no había podido acabar de hacer unos entrenos de calidad en distancia larga tanta como me hubiera gustado.

La maratón desde mi punto de vista, empieza con la expo, un lugar que cualquiera que guste el mundo de correr y tri me entenderá, te hace sentir tan a gusto que pasarías la noche allí... y más. Barcelona creo que tiene una expo a la altura de cualquier ciudad maratoniana de referencia mundial, la organización es idónea teniendo en cuenta que deben habilitar un espacio adecuado para que paseen a sus anchas 18.000 corredores, más familiares, más cualquiera que quiera entrar a curiosear aquí. Las primeras sensaciones que estás a punto de empezar un "viaje" muy importante ya se apoderaron de mí aquí mismo en la expo.

Ni la amenaza insistente de lluvia pudo ya frenar mis ganas de empezar, únicamente me preocupé del clima porque sabía que esto podría reducir significativamente el ambiente de animación en la calle, algo fundamental y de importancia elevada para empujar a los corredores hacia la meta.  Salí lo más conservadora posible, consciente de la distancia que me esperaba, y realmente sentía que flotaba entre las calles, encantada con un ambiente entre los corredores, y un público de momento más que entregado. Eso era una fiesta, el cielo dejaba caer algunas gotas para refrescarnos más que para molestar. ¡Genial! La maratón, ¡¡qué bonita que es!!......piensas de todo en positivo hasta llegar al túnel que se convierte la nuestra estimada Meridiana. Gris, y más gris, solo veía asfalto gris, edificios grises, el cielo gris, y pam, pam, pam, pam todo tan recto, sin ninguna distracción y los corredores de repente callados, conscientes que el trabajo de verdad está a punto de empezar. Aún así pasé muy optimista por la media maratón, pensando incluso en mejorar ligeramente la segunda media, corría aun feliz hasta de repente BAM! Miré a mi alrededor.... ¿donde me había metido? Los nombres de las calles no me sonaban de nada, empezó a llover un poco más, algunos corredores parecían llevarlo mal, más de uno ya caminaba,... estoy en la quinta puñeta, no sé ni si llega el Metro hasta aquí, estoy lejííííísimos y de hecho, ¿¿QUE HAGO AQUÍ?? Y fue aquí en medio de la nada que vi de repente la cara de María Dolors (“MDl”) animando a tope, ¡Menos mal! ¡Alguien se acuerda de mí, y sabe donde estoy! Empecé a levantar más los pies, nada de arrastrarme, que eso lo puedo hacer.

Se repiten una y otra vez los tópicos de la maratón, y aunque intentaba desmentirlos o al menos relativizarlos en mi carrera, realmente te llegan a la cabeza y eres incapaz de desplazarlos de la mente. Todos lo sabemos. "La maratón es una carrera de 12km que comienza al km30" ¡y ojo! que "en el KM30 encontrarás un muro". Y aunque no quise reconocerlo, me encontré en el Km 28 con mi particular muro, y aquí empezaron las negociaciones entre mis piernas y mi cabeza, cada uno queriendo tener la razón, y yo de intermediaria intentando ponerles de acuerdo. "VA!” Que son 12km de nada, eso lo haces cada día si quieres" y mis piernas "hago 1 KM más, y dejo de funcionar".... "Vale, pues haz 1KM más y hablamos".. y así pasas los Km, algunos mejores que otros. Hasta que vi el mar, siempre tranquilizador, con sus barcos de vela y el sol que intentaba salir como si pidiera perdón. A pesar del viento en contra logré darle la vuelta de las cosas. Ya al menos iba encarada hacía la meta. Las emociones que vives son tantas que se hace difícil equilibrar las buenas con las malas, pero faltaban 8km y me dije, aquí no ha acabado. Faltan 8, y hay que hacerlos. Nos metimos de nuevo en la ciudad y la animación en Arc de Triomf me puso la piel de gallina. Ya sólo pensaba en llegar al Paralel y hasta intenté apretar un poco más. Me visualizaba en la meta, mirando las fuentes, y ya nada me iba a parar, ni la lluvia que parecía decirme "ves más rápido, que no pienso aguantar más" y así fue, entre la lluvia y la mar de gente animando que finalmente pude ser FINISHER de la Maratón de Barcelona.

La organización me pareció genial, avituallamientos, animadores, etc., perfecto.
Sólo falta darle las gracias al apoyo moral de todos del VDX TRI.

Temps final: 4:05:19 (MMP)

  Tot a punt
 Escalfant...
Abans de sortir

 Espectacular imatge del carrer de Sants a les 8:29 h.
 On the run...
 Km. 29
Finisher!!!




2 comentaris:

  1. No entenc com amb aquesta supercronica no tens encara cap comentari. Quin poc caliu :-) !!
    Enhorabona per la cursa, la veritat es que meridiana i el poble nou no engresquen gaire.
    El 2014 sub 4h !!

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    Respostes
    1. Gràcies Jordi!! La veritat és que m'ho vaig passar genial, encara que la distància marató no sigui la meva preferida, les sensacions són uniques.
      Al 2014 espero repetir, però aquesta vegada amb rellotge!

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