CRÒNICA D'EDU CARCHEDI
“Biip..! Biip..!! …Eh…¿? Que sensación tan horrorosa… ¿Estoy
muerto? Ah, no…”
Son las 3:30 de la madrugada del domingo 9 de Junio y me
despierto para enfrentarme a la V
edición del Triatlón Trail de les illes Medes. Un triatlón de montaña por
etapas que consta de 1’8km de natación, 24km de mountain bike y 13km de carrera
a pie.
Salgo de casa a las 4:30 AM junto con mi padre y mi hermana
que me acompañarán en este evento. Llegamos a las 6:30 a L’estartit y parece
que somos de los primeros… Todavía hay poquita cosa montada. Recojo el dorsal y
aprovecho para dejarlo todo listo: Bici, bambas, neopreno, chip, etc. Todavía
hay tiempo antes de empezar, así que vamos a tomar un café en el único lugar abierto
a estas horas… El pueblo parece prácticamente muerto. Las calles está recién
puestas, algún pescador vuelve con las manos vacías de su jornada de trabajo… y
nos topamos con algo que más que un chaval alcoholizado, parece un alcohol
chavalizado. En fin, empiezan a llegar al pueblo los fácilmente distinguibles
participantes de la carrera y ya hay más movimiento, menos sueño y más nervio.
Me pongo el neopreno, chip en el tobillo y con las gafas y
el gorro en la mano me dirijo al mulle donde vamos a embarcar. Embarcar no como
figura metafórica, sino literalmente, en un barco, ya que el tramo de natación
cubre un recorrido que va desde la
Meda Gran hasta la costa de l’estartit. Zarpa el barco y la
sensación que me invade es parecida a la que tiene uno en el tramo de subida de
una montaña rusa. Al principio estás muy emocionado, pero a medida que el barco
avanza y la costa se divisa cada vez más lejana, la musculatura facial se
relaja, borrando la sonrisa de la cara y dejando escapar un… joder…!
Pero sin pensar demasiado en lo que me espera ya me
encuentro en el agua, esperando a escuchar el tono de salida. Son las 9:00 de
la mañana y empieza la carrera.
Después de dos minutos nadando ya no hay vuelta atrás, me
siento realmente bien, no estoy nada ansioso, el mar está tranquilo, el agua
fría y empiezo a disfrutar mucho de la natación.
Ups..! gafas empañadas.. no veo mucho… bueno, para no
pararme, en vez de intentar de ver las boyas que marcan el recorrido, sigo a un
grupo de unos 6 nadadores que tengo adelante. Error. Al cabo du un rato veo un
kayak a mi lado con un tipo que grita cosas… Me paro, enjuago las gafas y me
doy cuenta de lo desviado que estoy… Corrijo la dirección e intento no
calentarme demasiado por haber hecho como unos 200 mts de más… No hay que fiarse
de nadie.. seguramente era un grupo de nadadores que conspiraban desde un
principio para desviarme de la ruta.. bah no importa.
Termino el tramo de natación en 34’, bastante satisfecho a
pesar del pequeño despiste.
Me saco el neopreno y noto el cuello terriblemente irritado,
causa del roce del neopreno. La próxima vez que un tipo grande y fuerte me
ofrezca vaselina voy a tener que decirle que sí…
Me preparo la
BTT, la organización nos dirige al punto de salida e
iniciamos los 24 km.
Los 2 primeros son de subida fuerte por una calle asfaltada, que te dejan las
piernas como una piedra antes de empezar… Pero pensándolo bien, no es mala idea
ya que este tramo inicial actúa como segregador natural de grupos de nivel.
El tramo de BTT lo podría definir como BRUTAL, en todo
sentido y mayúsculas. Los caminos eran relativamente estrechos pero casi
siempre permitían adelantar (o bien ser adelantado, en algún caso muy puntual).
Había bastante piedra, lo que obligaba a mantener un estado permanente de
tensión y que dolieran tanto los brazos como las piernas.
Hacia al final, había un tramo de bajada digamos que
excesivamente técnico, en el cual después de la cuarta vez que casi dejo mis
dientes como fósiles incrustados en la piedra del suelo, decido bajarme de la
bici e ir a pie. De hecho no soy el único que lo hace… de hecho nadie estaba
bajando montado en la bici… En fin, cuando termina el tramo de bajada resulta
que no me puedo subir a la bici todavía, porque viene un tramo de subida que
obligaba a cargarte la bici al cuello y a mi juicio casi que no sobraba un
arnés y una polea para subir por ahí… todo esto después de 23 km! Madre mía… una pequeña
bajada por asfalto y así termina el tramo de bici. La organización justifica
más tarde el porqué de ese tramo final no ciclable… Bueno.
La verdad es que he apretado bastante en el tramo de bici lo
que ahora noto una buena fatiga en las piernas cuando pienso en los 13 km de carrera a pie que me
faltan.
Salida del run! Y otra vez, 2 km de subida… uf! Me lo tomo
con mucha calma al principio para evitar sobrecarga en las piernas. Termina la
subida y me siento con las pilas cargadas otra vez, y ganas de tomar velocidad.
Corro bastante fuerte vigilando en todo momento donde piso porque parece muy
fácil dejarse un tobillo ahí. Hacia mitad de carrera me siento muy bien a nivel
cardiovascular, pero las piernas no han olvidado la bici y se quejan mucho. No
paro de notar indicios de rampas en los gemelos, isquiotibiales, y los
cuádriceps. Aun así procuro no aminorar el ritmo intentando de no hacer
movimientos muy bruscos, así evito darle una excusa al músculo para fallar.
Termino la carrera a pie en 45’… no me cuadra demasiado…
Resulta que al final han sido 10km por no sé qué historias del tráfico… Bueno.
Así termino las tres etapas, muy contento porque el
recorrido por la montaña ha sido muy divertido a la vez que duro y el cuerpo ha
aguantado bastante bien.
Después de cambiarme la ropa y recuperar un poco, anuncian
que ha habido un problema con los tiempos de clasificación, así que los anunciarán
en cuanto resuelvan el problema. Dos días más tarde los publican y me entero
que he quedado en posición número 13 de la clasificación general y 3º de mi
categoría. ¡Qué alegría pero qué lástima! Una vez que hago podio no he podido
subir a él… bueno, voy a tener que repetir podio…
¡¡Salud y kilómetros!!
Tiempo: 3h 1’
22’’
Clasificación general: 13º
Clasificación por grupos de edad: 3º
