CRÒNICA RACHAEL WEST
Me
lo dijo hasta el atleta de ultra distancia, Pep Sánchez "el maratón no lo
domina nadie" ante mis propias preocupaciones el día antes de la prueba. Y
cada vez estoy más convencida de que la maratón es algo totalmente ajena a
otras carreras populares, las sensaciones no se acercan en absoluto y ni la
propia media maratón tiene nada que ver, yo al menos no lo podría ver más
diferente.
Aun
así, era consciente desde el principio que la maratón es una distancia que no
es la mía, sea porque me falta entreno específico de maratón, o sea porque la
resistencia me cuesta más que la velocidad, que disfruto en otras distancias
más cortas. Aun así, el deseo de experimentarla y de completar la maratón de mi
ciudad me pudo más. Y no me arrepiento. El ambiente maratoniano es único, igual
que las sensaciones al acabarla, y acabarla fue precisamente mi única
preocupación, que al acercarse la fecha me empezaba a obsesionar puesto que no
había podido acabar de hacer unos entrenos de calidad en distancia larga tanta
como me hubiera gustado.
La
maratón desde mi punto de vista, empieza con la expo, un lugar que cualquiera
que guste el mundo de correr y tri me entenderá, te hace sentir tan a gusto que
pasarías la noche allí... y más. Barcelona creo que tiene una expo a la altura
de cualquier ciudad maratoniana de referencia mundial, la organización es
idónea teniendo en cuenta que deben habilitar un espacio adecuado para que paseen
a sus anchas 18.000 corredores, más familiares, más cualquiera que quiera
entrar a curiosear aquí. Las primeras sensaciones que estás a punto de empezar
un "viaje" muy importante ya se apoderaron de mí aquí mismo en la
expo.
Ni
la amenaza insistente de lluvia pudo ya frenar mis ganas de empezar, únicamente
me preocupé del clima porque sabía que esto podría reducir significativamente
el ambiente de animación en la calle, algo fundamental y de importancia elevada
para empujar a los corredores hacia la meta.
Salí lo más conservadora posible, consciente de la distancia que me
esperaba, y realmente sentía que flotaba entre las calles, encantada con un
ambiente entre los corredores, y un público de momento más que entregado. Eso
era una fiesta, el cielo dejaba caer algunas gotas para refrescarnos más que
para molestar. ¡Genial! La maratón, ¡¡qué bonita que es!!......piensas de todo
en positivo hasta llegar al túnel que se convierte la nuestra estimada
Meridiana. Gris, y más gris, solo veía asfalto gris, edificios grises, el cielo
gris, y pam, pam, pam, pam todo tan recto, sin ninguna distracción y los
corredores de repente callados, conscientes que el trabajo de verdad está a
punto de empezar. Aún así pasé muy optimista por la media maratón, pensando
incluso en mejorar ligeramente la segunda media, corría aun feliz hasta de
repente BAM! Miré a mi alrededor.... ¿donde me había metido? Los nombres de las
calles no me sonaban de nada, empezó a llover un poco más, algunos corredores
parecían llevarlo mal, más de uno ya caminaba,... estoy en la quinta puñeta, no
sé ni si llega el Metro hasta aquí, estoy lejííííísimos y de hecho, ¿¿QUE HAGO
AQUÍ?? Y fue aquí en medio de la nada que vi de repente la cara de María Dolors
(“MDl”) animando a tope, ¡Menos mal! ¡Alguien se acuerda de mí, y sabe donde
estoy! Empecé a levantar más los pies, nada de arrastrarme, que eso lo puedo
hacer.
Se
repiten una y otra vez los tópicos de la maratón, y aunque intentaba
desmentirlos o al menos relativizarlos en mi carrera, realmente te llegan a la
cabeza y eres incapaz de desplazarlos de la mente. Todos lo sabemos. "La
maratón es una carrera de 12km que comienza al km30" ¡y ojo! que "en
el KM30 encontrarás un muro". Y aunque no quise reconocerlo, me encontré
en el Km 28 con mi particular muro, y aquí empezaron las negociaciones entre
mis piernas y mi cabeza, cada uno queriendo tener la razón, y yo de
intermediaria intentando ponerles de acuerdo. "VA!” Que son 12km de nada,
eso lo haces cada día si quieres" y mis piernas "hago 1 KM más, y
dejo de funcionar".... "Vale, pues haz 1KM más y hablamos".. y
así pasas los Km, algunos mejores que otros. Hasta que vi el mar, siempre
tranquilizador, con sus barcos de vela y el sol que intentaba salir como si
pidiera perdón. A pesar del viento en contra logré darle la vuelta de las
cosas. Ya al menos iba encarada hacía la meta. Las emociones que vives son
tantas que se hace difícil equilibrar las buenas con las malas, pero faltaban
8km y me dije, aquí no ha acabado. Faltan 8, y hay que hacerlos. Nos metimos de
nuevo en la ciudad y la animación en Arc de Triomf me puso la piel de gallina.
Ya sólo pensaba en llegar al Paralel y hasta intenté apretar un poco más. Me
visualizaba en la meta, mirando las fuentes, y ya nada me iba a parar, ni la
lluvia que parecía decirme "ves más rápido, que no pienso aguantar
más" y así fue, entre la lluvia y la mar de gente animando que finalmente
pude ser FINISHER de la Maratón de Barcelona.
La
organización me pareció genial, avituallamientos, animadores, etc., perfecto.
Sólo
falta darle las gracias al apoyo moral de todos del VDX TRI.
Temps final: 4:05:19 (MMP)
Temps final: 4:05:19 (MMP)
Tot a punt
Escalfant...
Abans de sortir
Espectacular imatge del carrer de Sants a les 8:29 h.
On the run...
Km. 29
Finisher!!!
No entenc com amb aquesta supercronica no tens encara cap comentari. Quin poc caliu :-) !!
ResponEliminaEnhorabona per la cursa, la veritat es que meridiana i el poble nou no engresquen gaire.
El 2014 sub 4h !!
Gràcies Jordi!! La veritat és que m'ho vaig passar genial, encara que la distància marató no sigui la meva preferida, les sensacions són uniques.
EliminaAl 2014 espero repetir, però aquesta vegada amb rellotge!